Plan de empresa: Comunica tu idea con éxito
Comunicar tu idea de negocios es clave para hacer viable tu emprendimiento. De esto dependerá que el mensaje de tu propuesta sea efectivo a la hora de convencer a tus posibles inversionistas.
Es común que los emprendedores se centren en la elaboración de este documento, sin prestar atención a su público objetivo. Por esta razón, en el mundo del emprendimiento abundan los planes de empresa que no son lo suficientemente persuasivos para los inversionistas, socios potenciales, aliados comerciales y demás interesados.
Plan de empresa, ¿Qué es y para qué sirve?
El Plan de Negocios es un documento de análisis de las oportunidades de una idea de emprendimiento específica.
En él se detallan elementos como las proyecciones económicas y de crecimiento, el mercado objetivo, la viabilidad técnica y otros factores fundamentales para una empresa funcional y rentable.
Una idea de negocios, podría ser la de abrir un restaurante de comida italiana; pero, aunque la intuición puede indicarnos que es una proyecto fantástico, sólo podrá constatarse su efectividad al elaborar un plan de negocios.
Pero ¿por qué?, esto es porque un plan de empresa, nos obliga a preguntarnos datos que nos indicarán la realidad de ese hipotético restaurante. ¿Hay suficientes comensales potenciales en la zona? ¿qué costos de producción tienen los platos del menú? ¿qué competencia existe en la zona?
Al respondernos estas preguntas, puede que nos sorprenda descubrir que una idea que parecía en principio excelente, resulta no ser tan buen negocio. Justo por esto, es primordial establecer un plan de empresa, antes de invertir nuestro dinero o buscar inversores.
Diferencias entre Plan de Negocios y Plan de Marketing
Es importante no confundir conceptos. Un plan de empresa o de negocios, no es lo mismo que un plan de marketing. A pesar de ser dos asuntos totalmente diferentes, suelen confundirse, sobre todo entre emprendedores que están comenzando. Veamos las diferencias.
Un plan de negocios define cuál será la propuesta de valor, el mercado objetivo y la competencia que ya existe en el mercado. Una vez obtenida esta información se podrá elaborar el plan de marketing.
El plan de marketing, en cambio, es la estrategia de captación de clientes en sí misma. Para diseñarlo, se toma como base lo establecido en el plan de empresa y luego procedemos a segmentar la audiencia a la que queremos llegar, así como a desarrollar el tipo de mensaje con el que lo haremos.
Por otra parte, el análisis de la competencia de nuestro plan de empresa, será la guía para que en nuestro plan de marketing se definan los elementos que distinguirán a nuestra marca sobre las demás.
Se trata de actividades complementarias: el plan de empresa dibuja todo el funcionamiento de la compañía, mientras que el plan de marketing, utiliza esa información como base para diseñar las políticas de mercadeo que permitirán a nuestro producto o servicio llegar al mercado objetivo.
Uno depende del otro, pero no debemos confundirlo, para llegar al plan de marketing, primero debemos tener el modelo de negocio.
Cómo debe ser un plan de empresa ideal para los inversores
Lo primero a tener en cuenta, es que los intereses de tus inversores no son los tuyos. Tú tienes una idea de negocios que quieres hacer funcionar; ellos tienen dinero, que quieren hacer crecer. Un inversionista, es alguien que quiere multiplicar su capital o el de los fondos que gestiona, sean estos fondos de pensiones, fondos de inversión, cajas de ahorro, etc.
Tu trabajo es hacerle saber al inversionista, cómo tu organización multiplicará los fondos dados.
Un plan de empresa ideal para un inversionista, está ligado a la rentabilidad que proyecte. Pero cuidado: esto no significa hacer proyecciones deshonestas o exageradas.
Los inversionistas, en especial los más experimentados, saben bien cuándo las cifras que les están presentando, son falsas.
Muchos emprendedores creen que colocar números rimbombantes harán que su plan de empresa sea exitoso, porque piensan que al ofrecer los datos reales, los inversionistas se desanimarán. Sin embargo, este es tal vez el peor error que se puede cometer en este ámbito. Los buenos inversores saben cuál es el ritmo de crecimiento de un mercado y en cuanto ven que un emprendedor les da proyecciones realistas, se animan más a invertir.
Otro elemento de un plan de empresa ideal es como presentas el riesgo. Cuáles son tus medidas de contingencia ante los posibles imprevistos.
¿Estás preparado para perder a algún proveedor? ¿Tienes proyecciones confiables sobre los precios futuros de tu materia prima? ¿Estás dispuesto a reestructurar el equipo en caso de que los actuales miembros no rindan o no produzcan los resultados esperados?
Estas preguntas están en la cabeza de tus inversionistas. Responderlas hará que confíen más en ti y en tu proyecto.
El mensaje y la forma de comunicar el plan de empresa, según el destinatario
Un plan de empresa no es un documento escrito en piedra, puedes modificarlo y adaptarlo, e incluso tener varias versiones, de acuerdo a tu público receptor.
Un posible socio estratégico
Enfócate en lo que obtendrá la otra parte al asociarse contigo. ¿Más ingresos? ¿Nuevos conocimientos? ¿Acceso a una tecnología que tú posees, pero el otro no? Debes persuadirlo de que ganará más asociándose contigo, que no haciéndolo.
Capital de riesgo
Enfócate en la rentabilidad del capital, las ganancias, el crecimiento esperado, etc.
Business angel
La diferencia fundamental entre un inversionista ángel y un capitalista de riesgo, es que los primeros suelen conocer más el área, mientras que los segundos invierten más guiados por la rentabilidad que por la confianza en el proyecto.
Si debes presentarte ante un Business Angel muéstrate como una referencia confiable en el sector y sorpréndelo con tu experticia en el área en la que estás emprendiendo.
Un banco
Al igual que los capitalistas de riesgo, los bancos quieren saber de rentabilidad. Una buena forma de mostrarte ante ellos, además de elaborar tus proyecciones de renta, es mostrar tus balances personales.
Si tus finanzas personales están ordenadas, generarás confianza, ya que es presumible que los activos de tu empresa también lo estarán. Por eso, es tan importante tener un buen historial personal de crédito.
Un ente del estado
El Estado tiene una obligación con sus contribuyentes y debe rendir cuentas ante este. Por lo tanto, tu plan de empresa debe reforzar los beneficios sociales que tu proyecto aporta a la comunidad; es decir, cómo le retribuirás al Estado la inversión que realicen en ti.
No estaría mal, incluir un apartado de responsabilidad social en tu plan de empresa si deseas enfocarlo en obtener financiamiento estatal.
Claves a la hora de comunicar el plan de empresa
La audiencia es la clave, por esta razón tu enfoque no debe dirigirse a lo genial que te parece tu propia idea. Tampoco al esfuerzo que has hecho o a lo mucho que te ilusiona verla funcionando.
En realidad debes enfocarte en su viabilidad como negocio, su rentabilidad y su potencial crecimiento, los beneficios que recibirán quienes se asocien contigo y el aporte a la sociedad que tendrá tu empresa.
Recuerda que aquellos que reciban tu plan de negocios no están allí para ayudarte a cumplir tus metas, sino para cumplir las suyas. Los negocios son así: todos buscan satisfacer sus propios intereses. Por lo tanto, cuando se producen colaboraciones exitosas, todos ganan.
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