10 Puntos clave para tener éxito en tu inversión

Descubre las Claves del Éxito en los Bienes Raíces

Invertir en bienes raíces no requiere de conocimientos especializados. Sin embargo, no es un tipo de inversión que pueda abordarse a la ligera. Hoy te explicamos cuáles son los elementos clave del éxito en las inversiones en finca raíz.

Invertir en bienes Raíces, la mejor opción

Cuando se busca una inversión de bajo riesgo y que pueda manejarse con poca o nula experiencia en el área, los bienes raíces son la mejor opción. La inversión en finca raíz resulta beneficiosa para el inversionista primerizo por todas estas características: 

  1. No tienes que ser un experto para invertir en bienes raíces.
  2. El riesgo es bajo, se apuesta a algo seguro que, además, está respaldado por un bien físico real.
  3. Desde el inicio, percibes rentabilidad.
  4. Aunque cambie el mercado, el bien real (la propiedad) seguirá allí, revalorizándose con el tiempo.

Invertir en bienes raíces no es para todos

No Todos Deben Invertir en Bienes Raíces
Atribución: Foto de Joël Super en Pexels, bajo una licencia CCO.

  1. Quienes no están dispuestos a esperar: Para ello será mejor el trading diario.
  2. los que desean poner su dinero en modelos de negocio innovadores: Estos preferirán ser capitalistas de riesgo en StartUps, por ejemplo.
  3. Los que no buscan renta sino aumentar el valor total de sus inversiones: Quienes querrán apostar a modelos de negocio como la llamada «inversión en valores», popularizada por Warren Buffet. 
  4. Quienes teman a lidiar con inquilinos Aunque estos últimos pueden contratar una operadora para que maneje su propiedad y así no tener que tratar directamente con los arrendatarios. 

¿Cómo saber si tendrás éxito al invertir en bienes raíces? 10 puntos clave

Aunque no existe nada 100 % seguro en los negocios, sí hay una serie de prácticas que puedes implementar para proteger tu dinero; así como ciertos errores que puedes evitar. El conocimiento es clave para alejarte de los factores de riesgo y lograr tus objetivos. 

Revisemos dichos puntos y veamos cómo puedes aplicarlos en tu inversión inmobiliaria

1. Definir metas y objetivos

Antes de invertir en bienes raíces debes establecer tus propósitos, tanto del dinero como de las inversiones en sí. Es decir, fijar una meta de ingresos posible y también un objetivo del número de inversiones que van a diversificar tu portafolio de inversión

Puede ser algo como: «En cinco años espero que mis inversiones en bienes raíces me estén dando una renta mensual promedio de $2.000.000 de pesos”. Esto, teniendo como objetivo el poseer una participación en al menos tres propiedades de bienes raíces. 

Se trata de metas concretas y bastante realistas dentro del mercado colombiano.

2. Estar dispuesto a asumir riesgos

Asumir riesgos no significa ser irresponsable ni lanzarse al vacío, más bien es una forma de avanzar.

Aprender a minimizar los imprevistos es clave. Saber cómo no arriesgarte en cada negocio, te ayudará a perder el miedo a invertir y esto te permitirá arriesgarte con inversiones nuevas que te den la oportunidad de incrementar aún más tus ganancias.

Por ejemplo:

Compras una propiedad tipo estudio en el centro de la ciudad, con el objetivo de arrendarla a un joven profesional.

Contratas a una empresa operadora que te garantiza la alta rotación de tu inmueble, es decir, que siempre haya alguien rentando tu propiedad; y, al poco tiempo de tu inversión, con la renta obtenida adquieres un galpón en una zona industrial. 

Al invertir en bienes raíces, optas por inversiones de riesgo controlado.

Pero al atreverte a diversificar el retorno de tu inversión, adquiriendo otra propiedad cuando la primera está funcionando, asumes un nuevo riesgo que se verá reflejado en tu bolsillo. 

3. Evaluar la clase de inversión a realizar

  1. Apartamentos familiares.
  2. Departamentos tipo estudio, de alta rotación.
  3. Oficinas u oficentros.
  4. Galpones y depósitos.
  5. Terrenos para uso inmediato.

Todas estas inversiones en bienes raíces te generan renta bajo el mismo esquema del arriendo operativo. Pero, a la hora de invertir, evalúa la clase de inversión que realizarás. En este sentido, si tienes dudas, asesorarte con un experto inmobiliario puede ser clave.

4. Analizar la ecuación Riesgo-Retorno-Volatilidad

En dicha evaluación, debes incluir un estudio de tres variables medulares: 

  1. Riesgo: Partiendo de que los bienes raíces son un modelo probado, hay que saber que no todos tienen el mismo riesgo. Comprar un departamento tipo estudio en plano centro de la ciudad, será menos arriesgado que adquirir una oficina, por ejemplo. Esto es porque en el caso del departamento casi siempre habrá clientes, mientras que el arriendo de las oficinas depende de la buena racha de la economía
  2. Retorno: La tasa de retorno cambia con cada caso. Siguiendo con el ejemplo anterior, el precio de renta de unas oficinas es mayor que el de un departamento. En este sentido, su retorno es más alto, porque su riesgo es mayor.
  3. Volatilidad. El riesgo está marcado por la volatilidad. Si las oficinas tienen un precio más alto es porque su volatilidad es mayor; ya que el éxito de esta inversión depende de factores externos como el número de empresas financieramente sanas y los modelos de negocios de dichas compañías (recuerda que no toda empresa necesita oficinas para funcionar). 

Al invertir en bienes raíces, pregúntate cuánto riesgo estás dispuesto a asumir. Hazlo basado en el tipo de retorno que esperas y teniendo en cuenta la volatilidad que estás en disposición de tolerar. 

5. Demandas extra que puedan surgir al Invertir

Los bienes raíces tienen mucho de inversión pasiva, pero no lo son del todo. Debes ponerle tiempo a tu negocio (aunque contrates una empresa operadora). También, es ideal considerar las demandas de mantenimiento que tus propiedades puedan requerir con el tiempo. 

6. Estudiar la oferta de valor

Como mencionamos en los puntos 3 y 4, los bienes raíces son de diversos tipos y cada uno de ellos ofrece un valor diferente. 

En el caso de las oficinas, su valor está en la accesibilidad, conectividad y condiciones generales de trabajo. Serán esos agregados los que lleven a los empresarios a arrendar tus oficinas. 

Por otro lado, cuando hablamos de viviendas, las consideraciones son otras; ya que, según las necesidades del inquilino, pueden variar. El inmueble que se arrendará a un joven ejecutivo ofrece un valor diferente al que busca un padre de familia. Por esto debes pensar en tu arrendatario ideal.

7. Marco legal y jurídico 

Asegúrate de informarte sobre los aspectos legislativos de tus inversiones (especialmente de las regulaciones fiscales). Busca la asesoría legal pertinente y no dejes cabos sueltos.  

8. Calcula la rentabilidad al invertir

Sé realista, no sobreestimes la rentabilidad esperada. Si lo haces, comprometerás rentas que no recibirás. Es mejor quedarse un poco corto por realista, que decepcionarse o endeudarse. 

9. Estima la liquidez que tendrá

No es lo mismo rentabilidad que liquidez. La rentabilidad es el cálculo general sobre el valor. La liquidez es la capacidad que tienes de pagar tus gastos con la renta de tus inversiones. 

Haz ambos cálculos y, de nuevo, muévete de forma moderada en tu estimación de liquidez; sobre todo al principio. 

10. Seriedad y reputación del oferente de la inversión

Confía más en quien te presente un plan serio y a largo plazo, que en quienes prometen fórmulas mágicas. Consulta el portafolio de inversiones previas de la empresa que te ofrece la inversión y, si es posible, pide testimonios de anteriores inversionistas.

En Unika Promotora te brindamos toda la asesoría para ayudarte a tomar la mejor decisión de inversión en este campo.

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